SOLO JUNTOS, LOS EUROPEOS, SUPERAREMOS LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

europa unida coronavirusDurante los primeros días del mes de abril, los representantes de las diez secciones nacionales más representativas del Movimiento Europeo Internacional (Alemania, Austria, Bulgaria, Chipre, Dinamarca, España, Francia, Italia, Países Bajos y Polonia), hemos elaborado una Declaración conjunta que lleva el título de este artículo. En la Declaración expresamos la misma percepción creada como consecuencia de los efectos de la crisis de la covid-19 para Europa, así como el diagnóstico compartido ante la situación, y hacemos algunas propuestas sobre la búsqueda de soluciones comunes. Sobre todo, el deseo de “ir más allá de esta crisis y emerger más fuertes y más sabios”.

En este artículo expondré el alcance que tiene para nosotros la Declaración. Partimos del mismo diagnóstico, que es el que hemos mantenido desde estas páginas a lo largo de la crisis. Así decimos que “las acciones políticas, económicas, sociales y sanitarias de la Unión Europea (UE), en respuesta a esta crisis de la covid-19 sin precedentes, muestran que el nivel europeo es relevante y necesario para abordar desafíos mundiales tan serios”, y valoramos positivamente los pasos dados por algunas instituciones, “en particular por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo”.

Entendemos, sin embargo, que a la Unión Europea se le está pidiendo y culpando más de las responsabilidades que tiene. “La Unión no debería ser culpada por la falta de respuestas en los ámbitos donde no se le dio competencias o herramientas”. Esto explica que haya tensiones entre los Estados miembros, dado que hay diferencias de percepción y, sobre todo, al recordar los efectos divergentes que tuvo entre los europeos la salida de la crisis anterior, lo cual explica una cierta vuelta al nacionalismo en algunos medios de comunicación como en nuestro país.

"El nivel europeo es relevante y necesario para afrontar desafíos mundiales tan serios"

Por esto, los miembros del Movimiento Europeo hacemos a las instituciones de la Unión Europea y a los Estados miembros una serie de reflexiones, con objeto de hacer posible una respuesta más colectiva y contundente respecto a la crisis, teniendo en cuenta que “somos una comunidad de valores compartidos, derechos fundamentales e intereses comunes”. Por ello, exponemos una serie de consideraciones en torno a la crisis epidémica, social, económica e internacional fundamentada en la Declaración común, con algunas interpretaciones propias.

En relación con la crisis de la salud, aunque no tenemos competencias directas en ese campo, el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea recoge en los artículos 4.k y 168.5 una competencia compartida en el campo de la seguridad sanitaria, que habrá que sacarle más partido. “Sin embargo, la UE tiene los medios para contribuir al establecimiento de estructuras globales comunes para el futuro, promover, en el espacio europeo, la salud como bien común y eliminar las desigualdades perjudiciales que la crisis de la covid-19 está demostrando una vez más”.

"Solicitamos un nuevo Marco Financiero Plurianual de cinco años"

 Respecto a la crisis social, es necesario que la Unión Europea establezca diversas ayudas para hacer frente al incremento importante del paro originado como consecuencia de la crisis epidémica. Para ello, se deberán seguir reforzando las ayudas que se están dando y, especialmente, la puesta en marcha del programa de la Comisión Europea sobre el reaseguro de desempleo. Así mismo, se podrían tomar medidas extraordinarias dado el volumen excepcional, desconocido hasta ahora, del incremento del paro, especialmente en algunos Estados miembros. Por ello, “pedimos a la UE que ayude a salvaguardar, tanto como sea posible, el sustento básico de las personas”.

En relación con la crisis económica, entendemos que se están movilizado recursos propios, para la Unión, y una mayor flexibilidad en la aplicación de los criterios de convergencia y en la utilización del presupuesto europeo a corto plazo. Se está facilitando liquidez a través del Banco Central Europeo, lo cual está permitiendo que no se dispare la prima de riesgo como ocurrió en la crisis financiera de 2008. Para ello, solicitamos “un ambicioso marco financiero plurianual de cinco años (en lugar de un marco de siete años) tal y como ha sido apoyado recientemente por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo y en línea con los principios de responsabilidad democrática”.

Respecto a la crisis internacional, apoyamos las medidas que está proponiendo el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión con relación a reducir los efectos internacionales de las crisis, siguiendo el llamamiento del secretario general de las Naciones Unidas, de petición del alto al fuego en conflictos internacionales. Señalamos que “teniendo en cuenta que la crisis es global y tiene un efecto internacional, la UE debe continuar apoyando el alto el fuego en los conflictos internacionales y la flexibilidad en la aplicación de sanciones internacionales, y recordar el plan de acción conjunto con África en vista a la cumbre de UE-África durante la presidencia alemana”. En el día de ayer, el Alto Representante, Josep Borrell, en un artículo publicado en diversos medios internacionales, proponía un “Sistema Europeo de Gestión de la Crisis y una Estrategia común para hacer frente al coronavirus”.

Somos ciudadanos de las democracias europeas en las que los acuerdos y desacuerdos se expresan abiertamente, a diferencia de otros lugares del mundo. Por ello, “estamos unidos en la diversidad, teniendo en cuenta las especificidades y preocupaciones nacionales, regionales y locales.” De esta manera, en esta Declaración, lanzamos “un llamamiento urgente a nuestros líderes nacionales y europeos para que den un paso hacia adelante para estar a la altura de la ocasión y no desperdicien este momento. Deben mostrar la responsabilidad, la seriedad y la cohesión que requiere esta crisis del coronavirus”.

La experiencia de la crisis epidémica nos está enseñando que el método federal (Banco Central Europeo) y el comunitario (Procedimiento legislativo ordinario), están funcionando bien de forma eficaz. Sin embargo, el método intergubernamental, que exige unanimidad, es insuficiente en situaciones como ésta. “Esta experiencia confirma la urgencia y la necesidad del debate sobre el futuro de Europa, en la próxima Conferencia Europea. Ahora, más que nunca, necesitamos movernos juntos. ¡Solo entonces, como europeos, ganaremos!”.

 

Madrid, 8 de abril de 2020

Francisco Aldecoa Luzárraga Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo Catedrático de Relaciones Internacionales en la UCM

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