Apuntes y reflexiones del coloquio SALIDAS AL CONFLICTO

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Con el único ánimo de continuar el debate, recogemos aquí las reflexiones y propuestas formuladas por ponentes y asistentes al coloquio celebrado el 25 de mayo. En modo alguno se pueden interpretar como conclusiones de consenso, sino aportaciones para el debate. Europa en suma, como asociación plural, no tiene una posición definida al respecto. La mesa estuvo formada por José Enrique Ayala, exjefe del Cuerpo de Ejército Europeo y analista de Fundación Alternativas, Ruth Ferrero, profesora de Ciencia Política y Estidios Europeos de la UCM y Cristina Manzano, director de Esglobal, moderados por el periodista y vicepresidente de Europa en suma, Enrique Peris.

 

La situación sobre el terreno y riesgos bélicos futuros

  • Rusia no quería ocupar Ucrania; la caída de Kiev está descartada. (en 1939 Hitler ocupó Polonia con 1,5 millones de soldados). Rusia tiene en Ucrania diez veces menos. Tampoco quería cambiar el régimen por un gobierno títere porque deberían quedarse para sostenerlo. Lo que querían era que los propios ucranianos se desembarazaran de Zelenski con los primeros bombardeos de Kiev.
  • El objetivo declarado de Rusia es la defensa de los ruso-hablantes, argumento que ya utilizó Hitler con los Sudetes. Su lógica ultranacionalista es que todos los que hablan ruso son rusos y donde hay rusos está Rusia. El filósofo de cabecera de Putin, Alexander Dubin, quiere una Eurasia liderada por Rusia. Pero mientras Ucrania oriental y Crimea son ruso-hablantes en su mayoría, la occidental estuvo históricamente vinculada a Polonia.
  • Una conflagración nuclear está aparcada, aunque no se pueda descartar en medio de una escalada militar.
  • Rusia se ha rehecho tras sus fracasos iniciales y se concentra en Donbás y el sur. ¿Cuánto aguantará sin declarar la guerra y lanzar una movilización general, dado que la mayoría de los muertos proceden de las antiguas repúblicas soviéticas y no son rusos?
  • Rusia no va a perder. Es la primera potencia nuclear mundial y puede recurrir al alma nuclear táctica, por ejemplo, en defensa de Crimea, sin que haya reacción de Occidente, que no quiere una Destrucción Mutua masiva.

 

Las posibilidades de una negociación para la paz

  • No habrá una declaración de Paz porque no la hay de Guerra. Para conseguir un alto el fuego hace falta un enfoque geoestratégico, preguntándonos en lo que los contendientes considerarían una victoria.
  • La ayuda militar de Occidente no es incompatible con la búsqueda de la paz para evitar que tengamos un nuevo conflicto congelado como en Abjasia y Georgia, o como Nicosia desde hace medio siglo.
  • Las negociaciones se han ido diluyendo, mientras las dos partes creen que pueden ganar. La pérdida de Crimea y de Donbás crearían una vulnerabilidad de Ucrania y Europa ante los hechos consumados.
  • Tras el abandono de Turquía, no hay mediadores solventes. Ni las Iglesias con la docilidad del patriarca Cirilo, ni la ONU, paralizada por el derecho de veto.
  • No va a haber un vencedor claro en esta guerra. La UE no sabe lo que quiere. La Europa central y del norte se pronuncia por el eje euroatlántico. El resto sigue al eje franco-alemán. Los países del Sur se debilitan en su frontera sur.
  • Rusia no quiere negociar hasta conseguir sus objetivos mínimos en Donbás, Jersón y la costa.
  • ¿Cómo llevar a Rusia a la mesa de negociación? Presionándola más (por ejemplo, no importar su petróleo) y a través de China y potencias emergentes como India o Brasil.
  • ¿Y a Ucrania? Diciéndole a Zelenski que no va a recuperar Crimea ni a ganar la guerra. Zelenski acaba de decir que está dispuesto a volver a la situación anterior al 24 de febrero y dando al Donbás poderes de autonomía muy amplios.

 

Propuestas de negociación

  • Después de Minsk 2 estaban en marcha salidas a dos problemas: neutralidad y autonomía de Donetsk y Lugansk. Pero ni Rusia ni Ucrania están de acuerdo en el futuro de Crimea.
  • Para Ucrania, el control del Donbás y Crimea, la soberanía nacional y la integridad territorial; un Tribunal Internacional de crímenes de guerra, la reconstrucción del país a cargo de los bienes incautados a los oligarcas y del capital del Banco Central Ruso congelado en Occidente, así como la integración en las instituciones europeas.
  • No hay soluciones mágicas para el conflicto. Pero es necesario llegar a la negociación porque ninguno de los dos contendientes va a ganar. Rusia porque tiene recursos militares más potentes y Ucrania tiene el apoyo de EEUU, la OTAN y la UE. Por tanto, la UE debe convencer a Ucrania de que sea realista y decirle que la ayuda que le presta no es incondicional. Y que se plantee una amplia autonomía política y conceda el ruso como lengua vehicular; y que facilite un referéndum de autodeterminación en Crimea incluso cediendo a Rusia el puerto de Sebastopol.
  • Rusia exige que Ucrania no ingrese en la OTAN. Inicialmente, quería tumbar al gobierno Zelenski anexionando Donbás y Crimea, en sus manos desde 2014.
  • Rusia ganará siempre un referéndum en Crimea donde el 70% es ruso-hablante. Pero será más difícil en otras zonas ocupadas.
  • El modelo de reconstrucción debe estar liderado por Ucrania. El esfuerzo económico será de tal magnitud que requerirá una cohesión que aún no existe entre los Estados europeos. Hasta ahora se cifra entre 600 mil millones y un billón de euros el coste de reconstrucción, con un Fondo Internacional de Reconstrucción.

¿Qué nos dejamos por el camino?

  • Al caer la URSS se perdió la ocasión de fijar una nueva arquitectura paneuropea de seguridad con Gorbachov y su “Casa común” con la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea (luego OSCE), sustituyendo la OTAN y el Pacto de Varsovia. Pero EEUU lo impidió.

 

  • Hay otros actores involucrados indirectamente: EE.UU engaña a Zelenski haciéndole creer que puede ganar la guerra. Así debilita a Rusia, a la UE y hace que Ucrania sea más dependiente.
  • Rusia ha cometido un error estratégico histórico resucitando a la OTAN. Perderá el 10% de su PIB pero los rusos pueden soportarlo en su régimen autoritario.
  • Hay pocas posibilidades de un vuelco político en Rusia. La opinión pública rusa defiende a Crimea, aunque –incluso con las únicas fuentes propagandísticas estatales, salvo en algunas élites de San Petersburgo y Moscú, mejor informadas- no le gusta la guerra y hay que ver cómo encaja las consecuencias de las sanciones occidentales. Son nacionalistas y quieren a Putin porque ha puesto a Rusia en la escena internacional.
  • No es probable la caída de Putin. Sus enfermedades no son un análisis objetivo. Sin él, Rusia podría ser aún más nacionalista (después de Chaves vino Maduro). Queramos o no, Rusia seguirá ahí. A la larga habrá que restablecer una relación cooperativa entre la UE y Rusia, como lo hemos hecho con regímenes autoritarios como Marruecos o Turquía.
  • El acuerdo de la Asamblea General de la ONU ha dejado fuera a 2/3 de los Estados (4.000 millones de personas) que no han condenado la invasión, entre ellos China, India, Brasil y Turquía.
  • Quid prodest? Rusia se desangra, Europa se debilita y la OTAN se fortalece.

 

El papel de la UE

  • La UE ya no puede ser mediadora. Aún estamos en la fase militar: EEUU y China ganan. Los demás pierden.
  • Europa ha puesto todos los huevos en el nido euroatlántico sin desarrollar la Europa de la Defensa, mientras el mundo está en un proceso de rearme y de reconfiguración.
  • Rusia solo quiere a EE.UU. y China como interlocutores, ninguneando a la UE, que aún no existe como potencia mundial. Rusia se equivoca. Le interesaría una cooperación con la UE ante EE.UU y China. Pero su nacionalismo la ciega y ha optado por el proyecto de Eurasia que solo China puede liderar.
  • La UE debe ir retomando una cooperación razonable con Rusia que teníamos hace 30 años en el campo económico y cultural. También debe desarrollar su política de vecindad que facilitó 17.000 millones de euros.
  • El futuro de la UE consiste en fortalecerse. Rusia será el apéndice de China. La UE estará más próxima de EEUU con su poder blando de libertades y derechos sociales. A la UE no le interesa que se consoliden dos bloques: EE.UU. y China, con sus apéndices respectivos: Rusia con China y la UE con EE.UU. Es mejor un mundo multipolar.
  • Polonia apoya el ingreso de Georgia, Moldavia y Ucrania en la UE. NO por los valores europeos, sino por sus propios intereses económicos. Tampoco quiere una Europa federal, como no lo quería el Reino Unido, como demostró el Brexit.
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