PROPUESTAS PARA DEFENDER EL MODO DE VIDA EUROPEO

PROPUESTAS PARA DEFENDER EL MODO DE VIDA EUROPEO
Formuladas en el segundo debate ciudadano celebrado el 8 de junio

 

1.  Que se introduzca, en el currículo escolar de los Estados miembro, una Historia que recoja la “narrativa europea” es decir, el relato histórico de lo que hoy es la Unión Europea y su sentido como garantía de paz entre países y pueblos.  Ello ampliaría la visión global del recorrido histórico común de los países de la Unión, y ayudaría a crear una perspectiva europea, en contraste con las narrativas nacionales que aún imperan en los sistemas educativos de los países del continente.

2. El principal peligro para el modo de vida europeo viene de los nacionalismos, populismos y de la extrema derecha. Las instituciones comunitarias, no sólo deben hacer cumplir los tratados y las declaraciones o propuestas de Parlamento y Comisión hacia los estados que se alejan delos valores europeos y de los principios democráticos, sino que deben adoptar iniciativas políticas y sociales tendentes a contrarrestar el discurso de odio, insolidario y contrario a los valores democráticos de esas formaciones.

3. Que se modifique el artículo 2 del TUE referido a los valores para incluir "estado social y de derecho", protección de las minorías en tanto grupo y no individualmente y un concepto más amplio de igualdad, tal como aparece en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

4. Que se proteja la riqueza y la pluralidad lingüística y cultural de los europeos, que está en peligro. Poco a poco, el inglés está desvirtuando su papel tácito de 'lingua franca' en la Unión Europea para convertirse en una jerga, en un idioma administrativo, pobre y que nos empobrece culturalmente a todos. Las instituciones de Bruselas están convirtiendo al inglés rutinario "internacional" en una lengua excluyente de las demás. La UE tiene que acentuar el uso de todos los idiomas europeos, valorando la biodiversidad de sus culturas subyacentes. Para avanzar en ese camino, la UE tiene que basarse en tres criterios objetivos: el número de europeos que tienen un determinado idioma como su lengua materna y como base de su cultura nacional o familiar, en los distintos estados y territorios europeos; el uso de los idiomas europeos en otros continentes y su reconocimiento en las instancias internacionales (ONU, UNESCO, OIT, FAO, OMS, OEA, OUA, etcétera); y, desde luego, el apoyo firme a las lenguas consideradas minoritarias (euskera, catalán, variantes del gaélico, bretón, gallego, frisón, karelio, luxemburgués,  húngaro de Rumanía (Transilvania) y Serbia (Vojvodina), etc. Esa diversidad nos enriquece a todos los europeos y hoy es posible sostener esa biodiversidad lingüística con mucha menos burocracia que antes y con menos gasto presupuestario.

5. Que se apoye decididamente a los medios audiovisuales públicos, es decir a las cadenas públicas de radio y televisión (hoy también multiplataforma) de los países de la Unión Europea. Apoyo y financiación estable y suficiente dado que son uno de los servicios públicos importantes y valiosos para la democracia en un país, junto a otros igualmente esenciales, como la Sanidad y la Educación. Las radios y televisiones públicas son una seña de identidad europea, importantes para mantener la cohesión social de un país y satisfacer el derecho a una información y un entretenimiento de calidad, independiente de los intereses económicos de las empresas y de las presiones políticas.

6. Una educación pública de calidad, bien dotada económicamente, universal y abierta a todos es condición indispensable para la integración social y muy especialmente de los inmigrantes. La inmigración tiene que ser adecuadamente integrada en cada país para evitar los guetos. Y esa integración debe llevarse a cabo a través de un gran sistema de educación pública (como en Estados Unidos o Cánada) y una economía dinámica. En muchas partes de España se están dando escuelas-gueto (lo ha denunciado la OCDE) porque el alumnado con más poder adquisitivo va a escuelas privadas o concertadas -financiadas con dinero público- pero que no tienen la obligación de acoger a inmigrantes, que quedan en escuelas públicas marginales y sin expectativas de ejercer de ascensor social. Esto tiene una dimensión social, pero también cultural y educativa.

7. El sistema educativo europeo debe articular los valores de todos y el respeto a las diferencias culturales dignas, legítimas y que merecen ser preservadas. Ese equilibrio es uno de los grandes debates europeos en este momento. Una parte importante de la cultura europea tiene que ver con otras partes del mundo. Reconocerlo y difundirlo puede ayudar a esa perseguida integración. Por ejemplo, ayudaría, y mucho a la integración de los inmigrantes musulmanes en España, el conocimiento de la presencia islámica en nuestro país, de su peso histórico y cultural.

8. Hay que regular la inmigración a través de vías seguras y legales, y con el apoyo de una red de consulados de la UE. Hágase un reparto, no por criterios de solidaridad, sino de acuerdo a las necesidades reales de cada país de acogida. La inmigración no es sólo económica, muchos inmigrantes vienen en busca una sociedad abierta y democrática. Así lo confirma una encuesta realizada entre jóvenes africanos dónde el 50% aseguran que sus deseos de emigrar tienen que ver con la búsqueda de una tierra de libertades. Por lo tanto, las ayudas en origen pueden convertirse en un saco sin fondo.

 9. Frente a las políticas de recortes y deterioro intencionado de la sanidad pública para promover la iniciativa privada en este ámbito, es fundamental lanzar una Europa de la Salud que, no sólo coordine a los Estados miembros ante situaciones extremas, sino que defienda y proteja claramente los sistemas públicos de salud y la cobertura universal.

10. Que se arbitren y se pongan en marcha los mecanismos necesarios para dar un impulso determinante a la investigación científico-técnica en el ámbito europeo. Un campo verdaderamente trascendental, como se ha podido comprobar al enfrentarse a la pandemia de Coronavirus y sus efectos en todos los países de la Unión Europea.  Hay que plantearse el poner en primer término de nuestras preocupaciones y nuestros esfuerzos la necesidad de avanzar en el terreno de la ciencia y la tecnología, y conseguir avances significativos en el corto plazo.

11. Tiene que haber más recursos y compromisos por parte de los Estados miembros para que iniciativas como la Red Natura 2000 o directivas como las de nitratos, plaguicidas y todo el acervo comunitario en materia medioambiental pueda cumplirse. Hace falta que políticas sectoriales como la agricultura, la pesca o el desarrollo regional se alineen con el Pacto Verde y las nuevas estrategias de biodiversidad.

12. Que se abran los puestos de funcionarios de cualquier país de la Unión Europea a los ciudadanos de los demás Estados miembros, siempre que cumplan, naturalmente, los requisitos exigidos a aquellos en materia de conocimiento del idioma, formación, superación de los exámenes correspondientes, etc.
Y que se haga obligatoria, en la carrera inicial de los funcionarios europeos (entre ellos, y, por ejemplo, profesores de instituto y universidad), un período de estancia y servicio en alguno de los diferentes Estados miembros de la UE.

13. Elevar a los artículos del Tratado de la UE el recientemente aprobado (diciembre de 2020) Régimen general de sanciones en materia de derechos humanos para sancionar a personas, entidades u organismos que sean responsables de violaciones o abusos graves de los derechos humanos en todo el mundo, en el marco de la Política Exterior y de Seguridad Común.

14. Que se aplique efectivamente la política de condicionalidad negativa de la UE en sus relaciones internacionales con terceros Estados, a través de la cláusula democrática y derechos humanos, incluida en los Tratados Internacionales firmados con dichos Estados, lo que posibilita la suspensión o terminación de los mismos si no se respeta dicha cláusula. No hacer una aplicación sesgada y arbitraria de la misma dependiendo de quién sea el tercer Estado.