La primacía del Derecho Comunitario y otras guerras judiciales

Tertulia con el Magistrado emérito del T. Supremo, José Antonio Martín Pallín.

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Si a una excelente reflexión intelectual, realizada a media tarde, le precede una buena comida entre amigos con la mejor compañía, el debate posterior es muy fructífero y bien valió un viaje.

El protagonista de las “Tertulias Europeas” fue esta vez, José Antonio Martín Pallín, Magistrado emérito del Tribunal Supremo que, frente a los desafíos de Polonia y Hungría a la Unión Europea (UE), explicó cómo la primacía del Derecho Comunitario debe estar por encima de los nacionalismos jurídicos, y más si no no son razonables.

“Europa en Suma”, la asociación de periodistas europeístas, con su presidente Juan Cuesta Rico a la cabeza, organizó el primer coloquio presencial desde el inicio de la pandemia y fue todo un éxito. El restaurante Cava María, en el Madrid de los Austrias, acogió el acto que fue seguido por los asistentes sin parpadear.

La acogida cercana a los comensales, especialmente a las que nos desplazábamos desde Barcelona, del restaurador Carlos Sotos, que fue concejal con el recordado alcalde Enrique Tierno Galván, fue un buen inicio de una jornada muy interesante gastronómica e intelectualment hablando. Poner cara a los socios que la pandemia nos había condenado a vernos solo por pantalla y escuchar sus razonamientos fue un placer. La vida de una asociación como “Europa en Suma” es esto: hablar y escuchar siempre respetando todos los puntos de vista.

Cava María es el nombre del restaurante que acogía a un antiguo tablao flamenco que se llamaba Cuevas de Nemesio. La comida casera con el tradicional cocido madrileño de Cava Maria nos hizo empezar con buen pie.

A las seis en punto de la tarde el Magistrado emérito del Tribunal Supremo inicio su conferencia con una somera explicación sobre lo mucho que se juega la Unión Europea en su defensa del estado de derecho como principio fundamental de su proyecto político. Asimismo, como muchos excesos de ambos lados han roto la confianza entre unos gobiernos que deben esgrimir siempre voluntad de entendimiento, sin la cual se resquebraja la idea de una UE tejida a base de consensos.

El Magistrado emérito explicó que en 1964 se aprobó la primacia legal de los textos europeos por encima de los nacionales para que fuera la propia UE quién moderara y equilibrara. Deseó que Polonia y Hungría volvieran al camino de aceptar la primacía del derecho constitucional europeo y que mirasen a su ciudadania que básicamente quiere ser europea. Martín Pallín recordó que tal vez Alemania haya sido el país que más veces se haya saltado esta primacía, sobre todo con el límite de déficit.

En opinión del ponente, el problema de la UE va más allá de sus problemes con Hungría y Polonia. El dilema es que las agendas de la derecha en la Unión toman el argumentario de estos paises ultraconservadores, como en España, con VOX, en nombre de la soberanía de los estados o de los derechos de las minorías o de las mujeres.

Incluso en España, con la cuestión prejudicial a raíz de la situación en Catalunya y el caso Puigdemont, muchos jueces llegaron a decir “ya nos encontraremos en Luxemburgo o en Estrasburgo”. En el tema de la euroorden aclaró que “son una cuestión judicial y los políticos no tienen nada que decir” y añadió que “ni el Supremo, ni el Constitucional están por modificar algunas resoluciones y no se puede criminalizar la unidad política”. Martín Pallín aludió a que el “rancio espíritu patrio se convirtió en algo criminal pidiendo unas penas exageradas que hace que el espíritu jurídico español no quede a una buena altura”. Martín Pallín cree que ningún país de la Unión juzgue como constitutivas de delito ni la rebelión, ni la sedición.

Martín Pallín opinó sobre algunos fallos de los tribunales españoles. En España el tema de la libertad de expresión es perfectamente mejorable, afirmó. Los insultos a la Corona son imposibles. “Se puede injuriar al Rey o al Jefe del Estado, pero a la Corona no puede ser -continuó- es como injuriar al Ministerio de Agricultura”.
“La libertad de expresión es esencial para cualquier sociedad democrática y se tiene que defender. El honor es de cada uno. Odiar no es delito y la grosería tampoco lo es” afirmó. El Magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín calificó de inútil e incongruente la resolución del Tribunal Constitucional respecto al estado de alarma y añadió que lo que busca es ir en contra del Gobierno actual.

También puso como ejemplos el tema de la claúsula suelo, las clausulas abusivas en relación a los bancos o las plusvalías, der los quie -dijo- son temas que no pueden quedar así. Lo que hay que exigir en un país democrático es que sus resoluciones se ajusten a los principios políticos que rigen nuestra Constitución, añadió. Martín Pallín recordó a la nutrida audiencia que él era un europeista convencido y que “fuera de la UE, no hay salvación”.

A la vista de los vacíos que puedan tener los Tratados, que son aprovechados por los paises del este de la Unión, Martín Pallín dijo que los jueces no tienen suficiente capacidad y que el PE está en una fase incipiente. En su opinión, la Carta de Derechos fundamentales “sí que puede jugar un papel importante para la ciudadanía europea”.

Criticó ya en sus últimas reflexiones de la noche la polémica designación de Enrique Arnaldo y Concepción Espejel como nuevos magistrados del Constitucional tras un cuestionado acuerdo entre PSOE, PP y Unidas Podemos, y afirmó que, si este apoyo fue solo a cambio de un compromiso verbal para que no tumben algunas leyes, pierde neutralidad.

Interesantes reflexiones que me hicieron pensar que no es oro todo lo que reluce en la justicia espanyola y que estas situacions no pueden ir nunca en detrimento de la democracia en un país ni del buen vivir de sus ciudadanos.

Como dialogué con mi vecino de mesa, Miguel Morán, con quien tuve una charla sobre su interesante vida en Alemania, .... en diciembre +