¿Qué pasa en Hungría? ¿Ha dejado de creer en la Unión?

La tertulia de Europa en suma, con Erikö Györy, embajadora de Hungría en España

DSC 6180Se puede preguntar alguien por qué, con la que está cayendo en esta Europa, antes de nuestros sueños y ahora de nuestros desvelos, nos ocupamos de Hungría. Sobre todo después del doble caos británico. Primero, el Brexit, y después, el Dismay, el tumulto por la caída de la señora May, que tendría que negociar la salida.

Muy sencillo. No es que el actual gobierno húngaro, del tan contestado en Europa, Viktor Orbán, se quiera ir como GB de la UE, sino que, por primera vez, el Parlamento Europeo ha invocado el artículo 7 del Tratado de Lisboa, por el que Bruselas podría suspender la pertenencia de los magiares a la Unión. Sin que esto haya provocado grandes titulares en la prensa continental.

Hace un mes, Hungría volvió a desafiar a la Unión Europea. Esta vez, con la Ley de educación superior, que supondría el cierre de la prestigiosa Central European University, financiada por el filántropo norteamericano, George Soros, judío, nacido en Budapest.

La Ley obliga a las instituciones educativas extranjeras, como es el caso de la CEU, a tener un campus en su lugar de origen. En este caso, Estados Unidos. Esta universidad, fundada en 1991 tras la caída del comunismo, lleva años financiando proyectos en la región para el estudio de la democracia.

La medida de Budapest ha sido interpretada como un ataque a la diversidad y a libertad académica, no solo por la Unión Europea, sino también por Naciones Unidas.

Y conviene recordar que Bruselas aporta 5.000 millones de euros a Hungría en ayuda financiera, lo que supone nada menos que el 6% de su PIB.orban hungria xoptimizadax 644x362

Las tensiones vienen de lejos. Hungría, como Chequia y Eslovaquia, han criticado las sanciones europeas contra Rusia por el conflicto en Ucrania.

Orbán ha atacado a los líderes europeos por sus propuestas sobre las cuotas para inmigrantes calificándolas de “absurdas o enfermizas”

Ah, qué tiempos aquellos en que Hungría fue un modelo digno de admiración. En Mayo del 89, Gyula Horn abrió la alambrada en la frontera con Austria, lo que permitió la salida en masa hacia Occidente, es decir hacia Alemania, de ciudadanos de la entonces República Democrática, desencadenando una oleada de acontecimientos que llevaría, nada menos, que a la caída del Muro de Berlín y al fin de la guerra fría.

Ah, qué tiempos aquellos en que Hungría, junto con sus vecinos del mal llamado Este, porque la mayoría están en el corazón de Europa, entraron en la Unión.

La embajadora de Hungría en España, Erikö Györy se defiende de las críticas. Pertenece al partido de Orbán, Fidesz. Fue eurodiputada y Secretaria de Estado para la Unión. Entiende que la información que llega a los medios está sesgada, sin conocimiento de lo que allí sucede

Nosotros, dice, no somos ni antieuropeos ni euroescépticos, somos eurorealistas. El primer ministro no es políticamente correcto, claro, dice lo que piensa, y la gente aprecia eso en nuestro país.

Europa, añade, es rica y débil. Éramos el 20 % de la población mundial y pronto seremos apenas el 4. Y somos débiles porque la crisis económica nos sacudió como a pocos. Hay que recordar que el primer país de la UE rescatado fue Hungría. Por cierto, puntualiza, ya hemos saldado las deudas

14580654675234Orbán llegó al poder precisamente por la crisis y la corrupción de los gobiernos anteriores, reconoce la señora Györy. Y contó con el respaldo de dos tercios de los votos, lo que suscitó críticas en el Parlamento Europeo. Tantos votos es algo poco democrático, llegó a decir un eurodiputado. ¿Hablamos, pregunta la embajadora, del sistema electoral británico, todo para el que más saque por distrito? ¿Alguien lo critica?

Ponemos en contexto las últimas discusiones entre Bruselas y Budapest. Lo que alarmó a Europa, tras su segunda victoria con tan amplia mayoría, es que Orbán, con tanto poder, se lanzara a una campaña de nacionalismo populista.

Su objetivo para Hungría, decía, era crear un Estado iliberal. Aseguraba que modelos como los de China, Turquía o Rusia eran más apropiados que los viejos sistemas liberales occidentales.

Las críticas se basaban en que la nueva Constitución, aprobada en 2012 debilitaba el control político y consolidaba el poder del partido gubernamental.

Orbán rechazaba las críticas, señalando que la historia y el carácter único de Hungría (pueblo y lengua magiares, una isla en un mundo eslavo) forzaban una democracia distinta a la de otros países.

Orbán, asegura la embajadora, no quiere sacar a Hungría de Europa, sino que dice que hay algunas cosas que no funciona bien, y de ahí el auge de los populismos.

La embajadora estima que los húngaros están hartos de que les llamen “del Este” o “nuevos miembros”. Enmarca la situación geográfica de Hungría: en el centro del continente, con una guerra al este, Ucrania; con entrada de refugiados por el sur; un país sin costas, no tenemos sol para la fotovoltaica; no tenemos viento para la eólica. Que tenía energía nuclear de tiempos de la URSS y que para la renovación vuelva a mirar a Moscú. Y nos critican. Por cierto, el gas también viene de Rusia, añade.

A pesar de todos los problemas, puntualiza, Hungría está creciendo a un ritmo envidiable, 4,2 % el último trimestre. No estamos en el Euro, nos gustaría estar, pero antes debemos converger y no se trata de entrar demasiado pronto.

Y hay una cosa fundamental: la Comisión presidida por Barroso, nos obligaba a cumplir los requisitos de déficit, lo que no sucedía con otros países.manifestacion opositora viernes ante parlamento budapest 1475318847991

Nosotros dijimos: vamos a cumplir, pero no como nos diga Bruselas. Tenemos el IVA más alto de la UE, el 27 %, pero bajamos el IRPF y tenemos el mercado laboral más flexible de los 28.

Una de las grandes críticas a Budapest fue por la reforma de la Constitución, impulsada por Orbán, aprovechando su amplia mayoría. Sí, es una constitución conservadora, reconoce la diplomática. Por ejemplo, especifica que el matrimonio es entre hombre y mujer. Pero nosotros pedimos respeto y no aceptamos que Bruselas nos diga cómo tiene que ser. Y ya nos gustaría tener una oposición más fuerte, pero eso no depende de nosotros, aclara.

Surgen varias preguntas en la tertulia recordatorias de la posible manipulación de las elecciones, de la falta de respeto, no a Europa, sino a los derechos humanos, de la opresión de los medios de comunicación.

La embajadora considera que Hungría es el país más escrutado de toda la Unión. Hemos corregido las leyes sobre comunicación, afirma. En el tema de la inmigración, nos pusieron en la picota por contenerla, pero fuimos el quinto país en levantar barreras, no el primero. ¿Alguien habla de Francia? Nosotros tenemos la obligación de proteger nuestras fronteras, que son las exteriores de la Unión. Los Tratados no te pueden obligar a tratar a la gente como tú no quieras, no tenemos por qué aceptar cuotas. Damos asilo a los verdaderos refugiados. Por cierto, muchos de los inmigrantes nos exigían que les lleváramos inmediatamente a Alemania.

maxresdefaultY la Europa actual es débil, afirma la señora Györy. Rusia, Turquía,o los países árabes, no harían lo que están haciendo si hubiera una Europa fuerte.

Nosotros estamos en medio de todos los conflictos, somos un país pequeño. Es un milagro que no hayamos desaparecido, termina diciendo la embajadora. Gracias al cielo, Rusia no es vecino. Tenemos a Ucrania por medio…protestas suspension de diario en hungria efe

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