Tiembla otro mito alemán: el automóvil

Caen las ventas mundiales, sobre todo en los grandes mercados, EEUU y China

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Hace unos años, una marca alemana decía escuetamente en el anuncio de uno de sus coches: Ágil, fiable, seguro. Alemán. Nada menos que alemán. Con eso lo decía todo. Irrompible, nada que ver con los flojuchos coches franceses, hechos para la clase media, blandos de suspensión y de asientos, flojos de chapa, para llevar la baguette y poco más. O los italianos, bellísimos pero frágiles, según decía la tradición oral antes del forocoches.com. (Conduzco coches italianos desde hace dos décadas y nunca me han dejado tirado, toco madera, pero he visto en la carretera a muchos arrogantes coches teutones esperando a la grúa) De los coches británicos no hablamos, simplemente porque no existen: Rolls Royce y Mini son de BMW, Bentley de VW (la industria alemana ganó la postguerra), y Jaguar y Rover son de la india Tata. ¡Viva el Brexit, que les va convertir de nuevo en una superpotencia!

Alemania y el auge de la ultraderecha: de cómo convertir dos bofetadas electorales en una dulce e insuficiente victoria.

Análisis de las elecciones regionales en los Estados federados de Brandenburgo y Sajonia.

Captura de pantalla completa 03092019 95448Aunque no lo parezca, los alemanes tienen sentido del humor. Un periodista de un sesudo semanario decía, comentando los resultados de las elecciones del domingo 1 de septiembre en los Estados federados de Brandenburgo y Sajonia, en la antigua RDA, que los resultados no eran tan malos, que la ultraderechista y ultranacionalista Alternativa para Alemania no había alcanzado el primer puesto en ambos como se temía. No, el SPD y la CDU han quedado los primeros respectivamente, pero con la AfD en el cogote. No, no es tan malo. Pero, ¿se imaginan a VOX consiguiendo el 27 % en una comunidad autónoma española, como ha hecho la AfD en Sajonia, o el 24 en Brandenburgo? Estaríamos aquí todos tirándonos de los pelos ante el ascenso de una formación nueva, como VOX, pero mucho más dura, mucho más seria y mucho más peligrosa que los populistas ultraderechistas españoles.

Bruselas está de vacaciones, pero el Sur sigue trabajando. A su manera

Bruselas está vacía. Nuestra Cámara común tiene  vacaciones. Una Comisión termina y la viene tardará en llegar. Y eso que en otoño se prevén grandes tormentas: el Brexit, las tensiones comerciales entre EEUU y China o la próxima Gran Crisis, para la que no hay medicamentos. Entretanto el Sur, el denostado Sur, sometido a un sol implacable, sigue trabajando, ¡qué caramba! Eso sí, a su manera.

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Lo cierto es que hace calor, mucho calor. No es que tengamos una ola de calor, como dicen ahora los estúpidos telediarios, es que estamos en agosto y lo normal es que las temperaturas sean altas. En febrero hace frío y los TDs dicen que llega una ola polar. Y para remacharlo, se van a hacer los directos a los puertos de montaña…

Bien, quedamos en que hace mucho calor, pongamos 38 a la sombra. Al sol nin se sabe, como se dice aquí en el dialecto local. Manolo, como llaman los castizos al astro rey, pega de lo lindo. Y encima, se escucha de fondo música de soleares para animar la cosa.

Los retos y las promesas del extravagante Boris Johnson

los retos y las promesas del extravagante boris johnson 1048x542El nuevo primer ministro del Reino Unido ha prometido salir de la Unión Europea, volver a unir al país y vencer al laborista Jeremy Corbyn.

Por las buenas o por las malas. Boris Johnson, que no desdeñaba nunca actuar como el bufón de Westminster, tiene ya el poder para cumplir su promesa: salir sí o sí de la Unión Europea el próximo 31 de octubre. Era la primera de sus tres promesas, apenas concluido el recuento de votos de la militancia conservadora: 92.153 votos para él; 46.656 para su rival, el ministro de Asuntos Exteriores, Jeremy Hunt. Las otras dos promesas serán no menos difíciles de cumplir: volver a unir al país y derrotar al líder laborista, Jeremy Corbyn.

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