Apuntes y reflexiones del coloquio Los nuevos escenarios de la Presidencias española de la UE
- Publicado: Sábado, 28 Mayo 2022 17:18
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Con el único ánimo de continuar el debate, recogemos aquí las reflexiones y propuestas formuladas por ponentes y asistentes al coloquio celebrado el 20 de julio. En modo alguno se pueden interpretar como conclusiones de consenso, sino aportaciones para el debate. Europa en suma, como asociación plural, no tiene una posición definida al respecto. La mesa estuvo formada por Miguel García-Herráiz, subdirector general de Asuntos Institucionales de la SEUE, Gerard Cockx, embajador de Bélgica en España, Íñigo Méndez de Vigo, jurista y catedrático Jean Monnet, y Mercedes Guinea, profesora de RR.II. de la UCM y miembro del CFEME, moderados por Juan Cuesta, periodista y presidente de Europa en suma.
1. Balance de la Conferencia ciudadana para el futuro de Europa
-Esperábamos un gran proceso de socialización de la UE, de agitación europeísta, pero no lo fue. Es importante hablar de la UE con la ciudadanía. El Brexit se produce, entre otras cosas, porque nadie en el Reino Unido habla de la UE. No acercar lo que hace la UE a la ciudadanía es nuestro talón de Aquiles.
-La elección de los ciudadanos por sorteo no fue la más afortunada.
-No se ha conseguido trasladar a los medios de comunicación todos los grandes debates de Europa. Hemos perdido una oportunidad.
-Credibilidad es la palabra clave. La Conferencia ha sido creíble y hay que mantenerla con una buena comunicación y sobre todo implementando las iniciativas que salieron de los debates ciudadanos.
-Nunca he creído en este proceso. Creo en la democracia representativa y estos procesos no tienen credibilidad ni utilidad.
-Desde la SEUE se ha arropado e impulsado la Conferencia, organizando numerosos actos. Y eso dio lugar a muchas ideas, algunas de las cuales han inspirado algunas de las posiciones que hemos ido tomando. Muchas de las ideas lanzadas ya están en el día a día de las instituciones, en el discurso de la presidenta de la Comisión: bienestar, cambio climático, lucha contra el medio ambiente…
- Rusia vs Ucrania y el consenso en la UE
-La UE en Ucrania lo está haciendo bien, el Alto Representante tiene un plan y lo está llevando adelante. Podemos estar orgullosos de lo que está haciendo la UE. Ha puesto pie en pared y no va a tolerar ninguna broma en este tema. Y hay una excelente coordinación con la OTAN.
-Estamos ayudando a Ucrania a defenderse de una agresión ilegítima a la luz del Derecho Internacional. Porque si esto le sale gratis a Putin, la única pregunta que podemos hacernos es quién es el siguiente.
-España ha convertido a Ucrania en el centro de su política exterior cuando hasta hace unos meses su hipotética adhesión a la UE la convertía en un competidor potencial.
-Rusia ha entrado en Ucrania porque Ucrania eligió a la UE frente a Rusia. No sólo hay que pensar en intereses; también en valores.
-Lo que ha hecho Putin es atacarnos a todos nosotros.
-Si no tenemos un enemigo y una situación extremadamente grave, ¿vamos a ser capaces de encontrar un consenso?
-Cuando las sanciones contra Rusia se vuelvan en invierno contra nosotros y sufran nuestros ciudadanos, ¿vamos a alcanzar el consenso o va a haber algún gobierno que ante la eventualidad dé un giro en las urnas va a romper filas?
-Hasta ahora hemos mantenido el consenso dentro de la UE: hemos tomado medidas de apoyo a Ucrania, también dentro del ámbito militar.
-¿Quién iba a esperar que Suecia y Finlandia rompieran las neutralidad o que Alemania incrementara de esa manera el presupuesto de Defensa? No hay que pensar en qué puede pasar, sino en lo que hemos hecho hasta ahora y creo que hemos jugado bien. No creo que vaya a haber fisuras en el futuro. Hay que mantener el “ni un paso a tras”.
-Visados a los rusos que huyen de Putin. Que el turista ruso pueda viajar tranquilamente por Europa como si no hubiera guerra no es de recibo, pero ahora estamos viendo otra situación con la huida de los desertores y sus familias. Facilitar el movimiento para desproveer de recursos humanos al país agresor, puede que sea una cosa buena… Todos comprendemos esa situación, pero para los países bálticos es otra historia. Hay que ver otras derivadas.
- Necesidad o conveniencia de una Convención para cambiar los tratados
--Cambiar los tratados es fundamental, entre otras cosas para cambiar la regla de la unanimidad, que es clave porque es la que impide que la UE sea controlada desde el exterior. Todos sabemos empíricamente que algunos votos en el Consejo han sido inducidos desde fuera de la UE.
-No hay ánimo, no hay calor en el Consejo, entre los estados, para lanzar una Convención. España no tiene una posición contraria, pero quisiéramos que fuera sobre la base de un consenso previo.
-La Convención no es el objetivo, el objetivo son las medidas necesarias para que la UE avance y hay que ver si esas medidas requieren una reforma de los tratados. En el discurso de Ursula von der Leyen sobre el Estado de la Unión hemos visto cómo muchas de las propuestas que han salido en la Conferencia se están orquestando.
-Lo importante es actuar lo más rápidamente posible con las herramientas que tenemos y es posible implementar un 95% de las recomendaciones de la Conferencia dentro de los tratados actuales. Primero hay que ver lo que queremos conseguir. No tenemos que pedir una Convención y luego preguntarnos “para qué”.
-No tenemos que hacer fuegos artificiales ni crear expectativas que luego no se cumplen y provocan frustración en la gente. No veo un consenso básico, no veo voluntad, no veo ganas y como veo que los tratados actuales pueden dar respuestas a las necesidades, no la veo necesaria.
-Antes de lanzarte tienes que ver si hay posibilidad real. Primero si lo necesitamos. Si leemos el discurso de la presidenta von der Leyen, las propuestas de la Comisión se pueden hacer con los tratados en la mano. ¿Merece la pena embarcarse en esa aventura y el costo en tiempo, en esfuerzo, para el magro resultado que se puede conseguir? Ni la situación política, ni la económica (después de la pandemia), ni la aparición de gobiernos no europeístas… lo aconsejan. Además, luego hay que someter los acuerdos a los parlamentos nacionales y en algunos casos a referéndum. ¿Vamos a meternos en una operación de este calibre, que son años de trabajo, de dinero… para luego acabar en nada?
- Objetivos de la Presidencia española del Consejo de la UE
-El reto de una UE a 36, las dos prioridades geográficas de España, América Latina y la vecindad sur, Ucrania…
-Nos hemos visto sorprendidos con la valoración que hacen en América Latina de la invasión rusa, muy distinta de la UE. Y si la UE no consigue mantener cumbres, encuentros con regularidad con una región del mundo con la que tenemos muchas similitudes culturales, estamos fallando. Si hay bloqueos a los acuerdos con México, Mercosur… no hemos cambiado el objetivo, que sigue siendo América Latina, pero sí el contenido.
-La vecindad sur, hoy, es la migración, la seguridad alimentaria, las consecuencias de la guerra y la presencia de Rusia en el Sahel… Los mismos temas de la agenda, pero nuevos enfoques.
-Ampliar el Estatuto de Ciudadanía para poner en valor lo que la UE supone para el ciudadano.
-No hay que olvidar la política energética, ¿vamos hacia una política común en este campo? ¿Hay continuidad en la política de resiliencia? Otros asuntos como la transición ecológica, el pacto de estabilidad… Otor aspecto es el capítulo legislativo y con las presidencia española y belga terminamos un ciclo legislativo. La Presidencia belga será exigente, pero será pragmática.
-La presidencia francesa ha sido buena desde el punto de vista legislativo, la checa está ahora en ejercicio, la sueca ya veremos con el cambio de gobierno… Hay que concentrarse en pocas cosas. La agenda legislativa tiene su curso y estará acotado en la presidencia española porque estaremos acabando la legislatura…
-Sí es importante en una Presidencia marcarse una prioridad nacional y convertirla en prioridad de todos. Por ejemplo, un gran éxito de España fue convertir la lucha contra el terrorismo en una prioridad europea. Yo ahora hay dos: la energía, porque ahora nos hemos dado cuenta que dependíamos de otros, en un tema capital. Rusia cierra el gas y tenemos un problema. Y tenemos que resolverlo nosotros.
-Y el otro tema es la Defensa y hay que aprovechar porque ahora hay un clima favorable en la Opinión Pública. Es el momento adecuado para avanzar de verdad, para ir con agenda, con tiempos y con compromisos.
-Nos faltaría la tercera dimensión, que es la soberanía económica, porque tras la pandemia estamos en proceso de desglobalización.
-Importantísimo es tener una política migratoria común de verdad. Cuando decimos que la UE son valores, esta es nuestra mancha negra: no somos coherentes con nuestros valores ¿Por qué? Porque no tenemos una política migratoria común, sino 27 y bastante timoratas.
- Defender nuestros valores y la influencia de la guerra en los comicios en la UE
-La UE hasta hace poco se defendía sola. Pero llegó la desinformación exterior y el euroescepticismo interno y las derivas contra el estado de derecho en algunos estados. El modelo europeo ahoraes otro modelo más en el mundo y requiere de una defensa muy particular. Por lo tanto, hay que perseverar en la lucha contra la desinformación, la injerencia extranjera incluso en convocatorias electorales… cuando tienes que poner murallas es porque tienes una seria amenaza y es en cierta medida un síntoma de debilidad. Seguiremos avanzando en el Plan de Acción para Defensa de la Democracia en Europa y en la Agenda Estratégica de la Comunicación.
-Sorprende la cantidad de prorrusos que hay en la política italiana. Miembros de la coalición de derechas triunfante han pedido abiertamente que Rusia sea miembro de la UE.
-Cuando inestabilidad política, los que lanzan mensajes fáciles con fórmulas mágicas se llevan el gato al agua y eso es lo que ha hecho la extrema derecha en Italia. Además, está comprobado que los rusos han estado enredando en el debate electoral italiano, en las redes y empujando a los migrantes desde Libia.
-En Italia pasa lo mismo que en España: ser antieuropeo es un mal negocio, porque la gente no te sigue. El nuevo gobierno tendrá que dar un giro a sus posiciones previas sobre la UE.