Ante La Propuesta De Borrell Sobre El 'Strategic Compass', La Pelota Está En El Tejado De Los Estados Miembros
- Creado: Miércoles, 24 Noviembre 2021 07:07
- Publicado: Miércoles, 24 Noviembre 2021 07:07
- Escrito por Francisco Aldecoa Luzárraga. Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo
El 15 y 16 de noviembre de 2021 el alto representante para la Política Exterior y para la Seguridad y Defensa, Josep Borrell, ha presentado la esperada Brújula Estratégica que venía elaborándose desde hace varios meses. Se trata de reforzar la Política Común de Seguridad y Defensa con nuevos planteamientos e instrumentos, bien entendido que fortaleciendo lo que ya existe, y robusteciendo los aspectos de seguridad y defensa que la autonomía estratégica ampliada está aplicando en la actualidad. Se presenta en un momento muy oportuno ya que se adelanta a la renovación del concepto estratégico de la OTAN, que tendrá que ser presentada en la Cumbre de Madrid en el próximo mes de junio de 2022.
Esta estrategia deberá ser aprobada, definitivamente, en el mes de marzo de 2022, al mismo tiempo que se celebrará la cumbre de Seguridad y Defensa convocada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente francés, Emmanuel Macron, y que tendrá lugar bajo Presidencia francesa. De tal forma, esta propuesta es un primer paso que realiza el alto representante, pero todavía tendrá que ser aceptada y, posiblemente, matizada por los Estados miembros. Posteriormente habrá de ser aprobada formalmente por el Consejo Europeo.
El alto representante ha apostado de una forma clara a favor de esta propuesta, y esta presionando por distintos medios a los Estados miembros para que se retoque lo menos posible el enfoque y las innovaciones que dicha estrategia plantea. Tal es así que en la rueda prensa ante los periodistas del pasado 11 de noviembre, previa a la presentación del documento ante los Estados, señala que “los Estados miembros serían estúpidos si diseñasen un avión que luego no pudiese volar”, haciendo clara referencia a que se trata de que los Estados acepten la propuesta en su integridad y que no hagan grandes rebajas.
La novedad de la estrategia está en articularse en torno a cuatro grandes ejes: Actuar, Garantizar la Seguridad, Invertir y Asociarse con otros actores internacionales. En cuanto al primero de los ejes, actuar, se refiere a que la Unión Europea necesita una capacidad de responder a cualquier tipo de situación de forma rápida y robusta, si es posible con socios y si no es posible de manera individualizada, ante una nueva crisis siempre que sea necesaria la actuación. Para ello se tratará de reforzar las misiones civiles y militares de la Política Común y de Seguridad y Defensa promoviendo un proceso de decisión más rápido y flexible.
El segundo eje trata de garantizar la seguridad, para ello quiere anticiparse a las amenazas y a los retos que se enfrenta en los próximos años, al tiempo que garantice el acceso seguro a los dominios estratégicos (tierra, mar, aire, espacio y ciberespacio) con objeto de proteger a los ciudadanos. Asimismo, se deberán fortalecer las capacidades de inteligencia, especialmente la Unidad de Inteligencia y Análisis. Para ello contempla la creación de una “caja de herramientas” híbrida que incluya distintos elementos para poder detectar y hacer frente a las nuevas amenazas, muchas de ellas también híbridas, a las que la Unión Europea y su vecindario se enfrentan ahora y en los próximos años. Esto puede ser aplicable en el caso de la amenaza híbrida que supone la crisis de Bielorrusia.
Quizás las novedades más llamativas y que más han salido en los medios son, por un lado, el refuerzo de las misiones civiles a través de la creación de una misión de 200 efectivos expertos en menos de 30 días, incluso en situaciones de riesgo. La segunda de las novedades es la puesta en marcha de un Fuerzo de Despliegue Rápido de carácter modular, si bien esta no se preparará hasta 2024 y será efectiva en el año 2025.
El tercer eje se centra en invertir y tiene en cuenta el conjunto de los compromisos financieros que tiene la Política Común y de Seguridad y Defensa y plantea la necesidad de invertir más y mejor en capacidades y en tecnologías innovadoras, reduciendo con ello la dependencia tecnológica e industrial de la Unión Europea y, por tanto, cumpliendo con uno de los objetivos de la autonomía estratégica que se ha propuesto la Unión. Para ello deberá tener especialmente en cuenta las potencialidades de la Cooperación Estructurada Permanente y su desarrollo, y el Fondo de Defensa. Al mismo tiempo, habrá de considerar los instrumentos ya existentes como la Agencia Europea de Defensa.
Hay que recordar que el mismo día se aprobaron también 14 nuevos proyectos PESCO sumando un total de 60 puestos en marcha desde el año 2017. Estos nuevos proyectos se centrarán, especialmente, en la industria espacial, el transporte aéreo estratégico para cargas de gran tamaño, vehículos móviles y trenes tácticos. Es decir, proyectos en los cinco dominios que se han mencionado anteriormente. Estos proyectos se implementarán en la segunda fase del programa 2021-2025.
Por último, el cuarto de los ejes hace referencia al establecimiento de alianzas con socios defensivos sean estos otros Estados u organizaciones internaciones. Así pues, la Brújula Estratégica busca mejorar y reforzar la asociación multilateral con la OTAN y las Naciones Unidas a través de un dialogo más estructurado al tiempo que se incrementa la cooperación con socios regionales, ya sea la Unión Africana, la OSCE y ASEAN. También hace referencia a acuerdos bilaterales, especialmente con aquellos países que compartan con la Unión Europea los valores e intereses comunes como son Estados Unidos, Noruega, Canadá y el Reino Unido. Por último, hace mención también a la vecindad oriental, este y sur, así como Asia, África y América Latina, proponiendo la creación de un Foro Europeo de Defensa.
Esta Estrategia llega en un momento muy adecuado, desde la perspectiva de los trabajos de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, ya que la Conferencia deberá tener en cuenta esta estrategia para que en las conclusiones se adopten las medidas necesarias en las que pudiera tener sitio la misma. A mi juicio este documento es un primer paso positivo para el refuerzo y desarrollo de la autonomía estratégica desde el punto de vista de la seguridad y la defensa, con objeto de clarificar el horizonte para los próximos años, ya que establece un calendario claro.
En nuestra newsletter dedicamos un conjunto de artículos a este tema ya que entendemos que esta pasando bastante desapercibido por los medios de comunicación españoles, con objeto de clarificar el alcance y sentido de la misma. Entre ellos hay que destacar los trabajos de Carlos Fernández Vía, Antonio Porcel Díaz-Miguel, Ricardo Gómez Laorga y Jan Pomés..., entre otros.
Madrid, 19 de noviembre de 2021
Francisco Aldecoa Luzarraga Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo Representante de eventos nacionales y sociedad civil
en la Conferencia sobre el Futuro de Europa
Catedrático de Relaciones Internacionales en la UCM