Se reanudan las tertulias de Europa en Suma.
Se trataba, en principio, de comentar los grandes objetivos de la Unión Europea en estos seis meses en que Bélgica preside el Consejo, pero estaba claro que la tertulia (la primera que celebraban los socios y los amigos de Europa en Suma a la vuelta de las vacaciones y después del paréntesis del verano) iba a dar mucho más de sí y que la charla con el embajador belga en España, Johan Swinnen, nuestro amable invitado de este mes, iba a incluir también muchos de los grandes temas de la actualidad.
Así, en nuestro espacio habitual, las cuevas de la librería y bistró Fuentetaja-Max Estrella, hablamos en nuestra cita del pasado 9 de septiembre, entre otros asuntos, sobre el papel de Europa en el complejo panorama internacional: la crisis económica y los instrumentos para salir de ella, el medio ambiente o los conflictos en los que se decide en buena medida el futuro del planeta, como el de Oriente Medio y las conversaciones de paz impulsadas por la administración Obama, y en este sentido la conversación se centró en algún momento en los comentarios más o menos críticos que suscita la actuación de la responsable de Asuntos Exteriores y de Seguridad de la Unión, Catherine Ashton, y el contraste con su antecesor, Javier Solana, presente, visible, activo y con voz autorizada siempre en esas cuestiones y esos escenarios.
Finalmente, hablamos de muchas cosas, y el embajador Swinnen, estimulado por el interés de muchos de los asistentes a la tertulia, se refirió ampliamente a la llamada “cuestión belga”, es decir, a la coexistencia entre valones y flamencos, a las difíciles (así se ven fuera del país) relaciones entre las comunidades y los territorios, a la convivencia entre ambas realidades lingüísticas y políticas y al futuro de la propia Bélgica, sobre la que el embajador no duda de que seguirá existiendo por muchos años por cuanto que, como él dejó claro, ni unos ni otros, pese a sus intereses distintos y hasta divergentes en muchos puntos, tienen en realidad voluntad separatista.
Y entre los “asuntos europeos” que surgieron en la conversación estuvo también, y despertó no poco interés, el de los gitanos: la política de expulsiones llevada a cabo por el gobierno de Francia y la indignación y las condenas que ha suscitado esa política. El interés del tema nos ha llevado a plantear que la próxima tertulia de Europa en Suma, en la primera semana de octubre estará dedicada precisamente a ese asunto: la situación y los problemas de los gitanos y de las minorías étnicas en general en el marco de la Unión.
texto y fotos: Enrique Peris