La crisis de Ucrania y las imágenes del pasado
- Creado: Martes, 04 Marzo 2014 22:32
- Publicado: Martes, 04 Marzo 2014 22:32
- Escrito por Rafael Diaz Arias
Articulo publicado originalmente en Periodismo Global, la otra mirada.
La historiografía nos enseña a mirar al pasado y sacar consecuencias para el presente. Sin una revisión histórica es imposible entender los grandes conflictos actuales. Hay también una tendencia a analizar miméticamente las crisis de hoy conforme a los esquemas de otros grandes momentos históricos. Marx (18 de Brumario) ya nos dijo que la Historia se repite, primero como drama, luego como farsa.
No existen dos situaciones iguales, ni los actores ni los contextos son nunca idénticos, de modo que no cabe una interpretación determinista del devenir histórico en función de los modelos del pasado. Pero las grandes crisis y su resolución pesan en la conducta de los mandatarios protagonistas y sus asesores; en aquellos como imágenes (a menudo compartidas con sus pueblos), en estos como esquemas estratégicos para repetir o evitar.
La imagen de la I Guerra Mundial
En Ucrania, como es frecuente en conflictos internos o internacionales, se llega a una situación en la que aparentemente no hay más salida que la guerra, que nadie quiere, por la incompetencia y la falta del sentido de la realidad de sus principales protagonistas.
La revolución naranja no fue más que un cambio de élite corrupta por otra y las elecciones (limpias) que llevaron a Yanukovich al poder no eran más que un paso más en la misma dinámica. Todo hubiera seguido igual sin el factor europeo.
La Unión Europea ofreció a Ucrania un acuerdo de cooperación como si fuera territorio económica situada en la luna. Un acuerdo que hubiera significado la entrada masiva de productos europeos y la ruina para la industria pesada de las regiones del este. Y todo sin ningún horizonte de adhesión. Pero Ucrania no está en la luna. Mantiene unos estrechísimos vínculos económicos, políticos y culturales con Rusia.
Putin no podía aceptar la colonización económica de Ucrania. No tenía más que mostrar el palo y la zanahoria del gas y los créditos para hacer a Yanukovich una de esas ofertas que no se pueden rechazar. Yanukovich hizo las cosas como las hacen los autócratas: de buenas a primeras, sin debate ni preparación de la opinión pública cambió de carta estratégica. Las protestas populares se convirtieron en una insurrección armada, liderada por la ultraderecha nacionalista y xenófoba (Svoboda, Sector de Derechas), con una menor presencia de grupos anarquistas.
La toma del control de Crimea por parte de Rusia puede ser el equivalente al asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo, que desencadenó la serie de movilizaciones que irremediablemente llevaron a la guerra en aquel verano de 1914. Funcionaron entonces automáticamente las alianzas entre las distintas potencias. Los estados mayores pensaban en una campaña limitada, como las guerras del XIX, pero se convirtió en un conflicto global.
Renzi/Italia y Ucrania: dos crisis de Europa
- Creado: Miércoles, 19 Febrero 2014 18:35
- Publicado: Miércoles, 19 Febrero 2014 18:35
- Escrito por Paco Audije
“La crisis, pues sí, es seria; pero no es grave”. Mi amigo y colega Antonio Vellutto, me citó una vez esa sabia respuesta (creo que de Andreotti) a un periodista que le preguntaba si la crisis de gobierno era “grave”. La política italiana siempre me produce una mezcla de fascinación, de proximidad personal, que tiene que ver con la historia del país latino-europeo de nuestros orígenes. También de repulsa por detalles que –tardíamente- se descubren sórdidos, pero que casi nunca proceden de la mediocridad intelectual. Ahí aparece Matteo Renzi.
Ha recibido “el encargo” de formar nuevo gobierno por parte del venerable presidente de la República, Giorgio Napolitano. En la distribución de papeles de la democracia parlamentaria que es Italia, Renzi será Capo del governo (es decir, Presidente del Consiglio dei Ministri), que los anglosajones traducen como prime minister. Es seguramente una mala traducción porque no estoy seguro de que ambas culturas políticas (la de Londres y la de Roma) se refieran a lo mismo.
Trayectoria y estilo Renzi
En Italia, lo blanco y lo negro terminan siendo lo que son: puntos extremos de una transición grisácea. Ahí surge el electrizante, ambicioso, Renzi. Lo llaman Renzusconi porque –como Silvio Berlusconi- está primero él y luego él mismo. Habla mucho de compromiso personal y le encanta aparecer en los medios. Coquetea con la ideología sin escapar al oportunismo del momento y prepara bien la frase del día para los titulares: “Pronto a dialogare ma col coltello fra i denti” ha sido uno de las más impactantes. Dispuesto a dialogar, pero con el cuchillo entre los dientes. Todo un programa.
Renzi tiene 39 años recién cumplidos (el 11 de enero), ha dejado de ser alcalde de Florencia, puesto al que llegó con la izquierda, y es Secretario General del Partido Democrático (que no lo olvidemos, integra parte de los restos del entrañable Partido Comunista Italiano). No obstante, los orígenes de Renzi son más bien democristianos (en el Partido Popular Italiano, que brotó de la quiebra de la Democracia Cristiana, también histórica). Es católico de misa dominical. Su trayectoria es tan fulgurante que tiene detalles para inquietar a unos y otros.
Ha promovido una cierta rehabilitación de Berlusconi, para pactar una nueva ley electoral con él (y no sabemos qué más), sin dejar de dialogar con Angelino Alfano, creador del Nuevo Centroderecha, que a su vez dejó caer a su amparo político, es decir, al mismo Berlusconi.
El objetivo debe ser el reparto, no el crecimiento.
- Creado: Lunes, 10 Febrero 2014 19:26
- Publicado: Lunes, 10 Febrero 2014 19:26
- Escrito por Por Daniel Peral
Una conferencia del sociólogo Zygmunt Bauman.
Cuando yo era joven, cuenta Zygmunt Bauman, escuchaba que la desigualdad era positiva, que los que tenían más iniciativa movían la economía y creaban puestos de trabajo.
Hoy, varias décadas después, apunta del veterano pensador polaco, no hay señales de que eso funcione. Realmente estamos en un estado de devastación moral ¿Por que pasó esto?, se pregunta. Lo que ha sucedido, asegura, no era inevitable, se debe a las decisiones que tomamos en el pasado.
Tanto los políticos como los medios de comunicación insisten en que la solución a todos los problemas está en el incremento del sacrosanto PIB. Pero unos y otros se olvidan que hay que hacer frente a los problemas sociales, a la redistribución de la riqueza. Y pone un ejemplo. En la década de los 70 del siglo pasado se encontraron los yacimientos de gas y petróleo en el Mar del Norte. En el Reino Unido se favoreció a las empresas y a los poderosos y de esa riqueza hoy no queda ni rastro. En Noruega, sin embargo, se creo un fondo social para el futuro, de manera que los nietos de los jóvenes noruegos de hoy tendrán un sistema social justo, educación gratuita, libertad y seguridad.
Por unas elecciones para votar un verdadero gobierno europeo
- Creado: Viernes, 22 Noviembre 2013 20:24
- Publicado: Viernes, 22 Noviembre 2013 20:24
- Escrito por Administrator
Manifiesto elaborado por los tres expresidentes españoles del Parlamento Europeo
Europa está viviendo momentos decisivos para su existencia conforme al proyecto histórico y al espíritu que animó a nuestros Padres Fundadores, cuya esencia reside en la superación de los particularismos, la cooperación para hacer frente a los retos del futuro , la defensa de la libertad, la democracia, el imperio de la ley y la solidaridad,
En este año en que la Unión promueve la Ciudadanía Europea, hacemos un llamamiento a los 500 millones de conciudadanos europeos de los 28 Estados que componemos esta Comunidad Política para que renueven su convicción en la Unión Europea, porque es la única solución a los padecimientos que arrastramos tras seis años de la mayor crisis sufrida desde su fundación.
Los más de 25 millones de europeos sin trabajo, entre los que hay una generación de jóvenes, que, aun estando cualificados, no encuentran empleo, necesitan no sólo esperanza sino la solución pronta a esta indignante situación. No podemos tolerar que se extienda por más tiempo la pérdida de valores que hacen posible una convivencia en libertad, justicia e igualdad.
Las respuestas que hasta la fecha han dado las instituciones europeas, constituyendo pasos importantes, no son suficientes y, sobre todo. no son lo rápidas que requiere la situación para solucionar los problemas de los ciudadanos. No podemos perder el futuro en un mundo que cambia a velocidad digital mientras nosotros lo hacemos al ritmo burocrático del siglo pasado.
Debemos recuperar, en primer lugar, el legítimo orgullo de haber puesto en marcha un proceso histórico de convivencia reconocido con el Premio Nobel de la Paz y de haber superado la división europea derribando el vergonzoso muro que condenaba a muchos de nuestros países a la tiranía.
Sin prepotencia alguna, es legítimo el orgullo de haber derribado fronteras, de tener una moneda común y de contribuir de modo muy importante a la ayuda de los más desfavorecidos de nuestro planeta.
Para ello es necesario demostrar al mundo que la Unión nos hace más fuertes, que la práctica de nuestros valores puede superar, las amenazas del populismo, los riesgos que suponen las propuestas de secesión de nuestros Estados y las amenazas de los radicalismos extremistas que minan la convivencia y arrastran a los más jóvenes a la violencia, y, también, la situación de atonía, paro y desesperanza, mediante el impulso de la necesaria recuperación.