LA PORNOGRÁFICA ALGARABÍA DE LOS MAWLAS DE SIRTE.
- Creado: Sábado, 22 Octubre 2011 09:20
- Publicado: Sábado, 22 Octubre 2011 09:20
- Escrito por Daniel Peral
Siento náuseas algunas veces, pero no se trata de un tema médico, sino geopolítico. Las he sentido cuando he visto la brutalidad de los regímenes dictatoriales, cuando Israel arrasa Gaza con toda impunidad con el visto bueno de Occidente, y ahora, cuando vemos la hipocresía del mundo ¿civilizado? en el caso libio y como un ser humano es pateado por una jauría de ¿humanos?
Por ejemplo, cuando a mediados agosto de 2002, W. Bush en su rancho de Crawford, Tejas, bromeaba a con su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ante las preguntas de los periodistas sobre si habría guerra contra Irak, cuando la decisión estaba ya tomada y llevaría a los Estados Unidos y a sus aliados occidentales al desastre que hemos visto-y seguimos viendo- con aquella invención de las armas de destrucción masiva en la que colaboró descaradamente The New York Times y el pobre Colon Powell, mostrando en la ONU fotos de un avión que perdía aceite. Patético.
Siento náuseas cuando veo los abrazos hipócritas de los dirigentes occidentales con los sátrapas -nombre de origen persa- de turno, sean árabes o más orientales. Arabia Saudí es amigo, simplemente, porque deja que le controlen el petróleo. Irán es enemigo porque el régimen islámico -al que no vamos defender- se niega a que le den un golpe de Estado como el que derrocó a Mossadegh en 1953 orquestado por el Reino Unido y los EEUU -el pobre había nacionalizado el petróleo- para implantar al payaso del trono del pavo real que creía que el peligro era el comunismo y mataba a rojos a mansalva con la aquiescencia de Washington, mientras los islamistas hacían su trabajo en la sombra.
Siento náuseas cuando veo que nuestros dirigentes apoyan hasta el último momento a los dirigentes de Libia, Túnez, Marruecos o Egipto, mientras las moscas cubren la cara de los niños en Ouerzazate, o en Tebessa, o en Bengazi, o en Luxor, hasta que las “masas” toman la calle y piden democracia.
Siento náuseas ahora cuando veo la algarabía -término de origen árabe, multitud vociferante- las imágenes de un ser humano rodeada de una panda de mawlas -los desheredados- bestias gritonas que, primero le capturan vivo gracias a un bombardeo de la Alianza Atlántica, y en pocos minutos danzan alrededor del cadáver. Hasta los más horribles dictadores o sus secuaces han merecido un juicio justo, los cabecillas del régimen nazi o Sadam Hussein. Eso es lo que prometió Occidente hace décadas.
Cuestionario sobre temas de actualidad.
- Creado: Sábado, 08 Octubre 2011 13:28
- Publicado: Sábado, 08 Octubre 2011 13:28
- Escrito por Alonso Mahíllo
CUESTIONARIO SOBRE TEMAS DE ACTUALIDAD.
NIVEL: 3º DE ESO.
GRADO DE DIFICULTAD: BAJO.
*Nota: el autor, Alonso Mahíllo, no es profesor, ni de Instituto ni de Universidad, quizá por suerte para él.
¿Apoyaron los dirigentes occidentales a los dictadores árabes hasta el último momento?
A.-ESTÁ CLARO
B.-ESTÁ CLARÍSIMO
¿Hay pruebas gráficas de las relaciones entre los dirigentes occidentales y los ahora “déspotas”?
A.-SI, MUCHAS
B.-TONELADAS
Crees que en Egipto…
A.- HABRÁ FINALMENTE DEMOCRACIA Y JUSTICIA SOCIAL.
B.-EL EJÉRCITO SEGUIRÁ EN EL PODER Y LA PASTA SE LA QUEDARÁN LOS DE SIEMPRE.
¿Crees que Túnez, con 120 partidos en liza para las próximas elecciones, tiene fácil la transición a la democracia?
A.- LO VEO DIFÍCIL
B.- LO VEO COMPLICADO
¿Crees que la OTAN se esta extralimitando en el cumplimiento de la resolución 1973 de la ONU, porque no protege a los civiles libios, sino que apoya abiertamente a los rebeldes?
A.-MUCHO
B.-DEMASIADO
Se acabó. El Estado de bienestar, quiero decir
- Creado: Sábado, 24 Septiembre 2011 19:48
- Publicado: Sábado, 24 Septiembre 2011 19:48
- Escrito por Alonso Mahillo
Lo hacen ya en Alemania y, si empiezan allí, dentro de poco lo copiaremos todos en Europa. Manda quien manda. Aunque los “mercados” mandan mucho más que la muy despistada señora Merkel, que para no perder el voto y seguir en el poder no quiere pagar el segundo rescate de Grecia. Pero la austera hija de pastor protestante (y los votantes germanos) no se han dado cuenta todavía de que si caemos todos los del Club-Med en cascada, los jóvenes, como aprecio, por ejemplo, en mis excursiones por la provincia de Toledo, tan aficionados ellos a los BMW, no van a poder comprar más vehículos de la afamada marca bávara, con consecuencias graves para la primera potencia exportadora de la Unión.
Leo en un semanario germano que, a partir de este curso, los niños del estado federado de Sajonia-Anhalt (antigua República Democrática Alemana) tendrán que llevar al colegio el papel higiénico de casa. Que no lo pone la institución escolar, vamos; que es un derroche. Cierto es que, salvo que el antiguo reino de Sajonia (no confundir con la vecina Sajonia-Anhalt) los länder de la antigua RDA (pronúnciese, por favor, lender no lander, que la diéresis está para algo) siguen, 21 años después de la unificación, atravesando una situación muy precaria. La misma capital-estado de la reunificada Alemania, tan trendy, tan de moda para los jóvenes, porque los alquileres son baratos, porque no hay demanda, no hay trabajo y no hay inmigración, sobrevive gracias a que los otros länder le bombean 2.500 millones de euros al año. Solidarios que son ellos. Hay estados federados por no nacionalismos. Sólo uno que, además, en la era Kohl pretendía ser europeo, más que alemán.
La deuda griega: entre el plan Brady y Ceausescu
- Creado: Sábado, 24 Septiembre 2011 19:46
- Publicado: Sábado, 24 Septiembre 2011 19:46
- Escrito por Rafael Diaz Arias
La crisis de la duda externa
A comienzos de este siglo muchas ongs en Europa y Estados Unidos batallaban por el perdón de la deuda de los países más pobres (Jubilee Debt Campaign, Red Ciudadana por la Abolición de la Deuda Externa).
La deuda se había convertido, después de 20 años, en una carga insoportable que hacía inviable el desarrollo de estos países. Algún logro consiguieron estas campañas. En junio 2005, mientras se cocía la Gran Recesión, los ministros de Finanzas del G-8 acordaron un programa de alivio para los 20 países más endeudados, que básicamente consistía en condonaciones parciales a cambio de inversiones de los gobiernos respectivos en los Objetivos del Milenio.
Era el penúltimo episodio de un proceso que arranca en los 60, con préstamos de instituciones internacionales para grandes infraestructuras, y explota en los 70 con el exceso de liquidez originada por los petrodólares, que los bancos occidentales prestaron con prodigalidad y que financiaron a todos los tiranos bendecidos por Washington y el despilfarro de los ricos de los países del Sur. (Global Issues: Causas de la crisis)