Los españoles son los europeos que menos leen en verano

Disponer de más tiempo libre en verano no es sinónimo de leer más en España, según un estudio de la consultora YouGov. Pese a la importante industria editorial que poseemos y que aporta un 1,3% del total del PIB, los españoles son los europeos que menos leen en verano. Los que más leen son los ingleses, franceses y alemanes. Por géneros, nos encanta la ciencia ficción y cada vez más los libros eróticos y de autoyuda. Por edades, los niños y los adolescentes leen cada vez más libros y las mujeres son las que más aprovechan su tiempo para dedicarlo a la lectura.

Tomarse unas cervezas con los amigos, pasar jornadas eternas en las playas, ir a ver los últimos estrenos cinematográficos o llevar a cabo algún que otro viaje pero no leer libros. Los españoles son los europeos que menos aprovechan el tiempo libre del verano para leer. O al menos eso es lo que se desprende de un estudio realizado por la consultora británica YouGov en la que sitúa a España en la cola del ranking con una media de 1, 7 libros leídos durante las vacaciones, por debajo de la media europea que es de dos libros por persona.

Entendiendo como vacaciones un periodo continuado de 15 días, el 59% de los españoles afirma que sí aprovecha el verano para leer pero lejos de los británicos, los más proclives a la lectura con una media de 2, 6 libros por persona. El 71% de la población de Reino Unido afirma aumentar la frecuencia de lectura en la época estival.

¿Se va de vacaciones? Los ciudadanos de la UE tienen ayuda en momentos de necesidad

Bruselas, 27 de julio de 2011 – Uno de cada seis europeos tiene previsto pasar este año sus vacaciones principales fuera de la UE (véase el anexo). En conjunto, los europeos hacen anualmente unos 90 millones de viajes fuera de la UE por negocios o placer. Pero ¿qué sucede si necesita usted ayuda fuera de la Unión y su país no tiene ni embajada ni consulado en el país en el que está? Todos los ciudadanos de la UE tienen determinados derechos de ciudadanía europea. Por ejemplo, puede usted pedir asistencia a embajadas o consulados de otros países de la UE en caso de que su propio país no esté representado. Este derecho es aplicable a situaciones corrientes, como el robo de un pasaporte, o un accidente o enfermedad graves, así como a situaciones de crisis, tales como los acontecimientos que se han producido recientemente en Libia. Para mejorar el grado de conocimiento de este derecho, todos los pasaportes nuevos de la UE llevarán información sobre protección consular impresa junto a la dirección de la página web de la UE dedicada a este tema, en la que figuran los detalles de dónde puede recibirse ayuda durante las vacaciones fuera de la UE: www.consularprotection.eu. Hay 20 países que ya están actuando así o han confirmado que lo harán en todos los pasaportes nuevos que se expidan[1]. Los demás se espera que lo hagan pronto.

La Comisaria de Justicia de la UE, la Vicepresidenta Viviane Reding, declaró: «Cuando los ciudadanos de la UE viajen fuera de ella este verano, es importante que conozcan sus derechos. Tienen derecho a pedir ayuda a cualquier consulado o embajada de la UE cuando su Estado miembro no esté representado en un país de fuera de la Unión. Tienen derecho a recibir protección en las mismas condiciones que los nacionales de la embajada del Estado miembro a la que se dirijan. Para reforzar estos derechos y facilitar la protección consular cotidiana de los ciudadanos, la Comisión Europea propondrá medidas normativas en materia de coordinación y compensación financiera en los próximos seis meses. La protección consular es una cuestión de solidaridad europea. Los ciudadanos deben saber dónde buscar ayuda cuando la necesiten. No deben tener que preocuparse por los procedimientos administrativos.».

Únicamente en Estados Unidos, China y Rusia tienen representación diplomática todos los 27 países de la UE. Las crisis en Libia, Egipto y Yemen han puesto de manifiesto la importancia de la ayuda diplomática para los nacionales extranjeros que se ven atrapados en medio del conflicto. Por ejemplo, cuando surgió la crisis, había unos 6 000 ciudadanos de la UE en Libia, pero solo ocho Estados miembros tenían representación allí. La protección consular también es importante en situaciones cotidianas, tales como un pasaporte perdido o robado, un accidente o una enfermedad graves, un arresto o una detención.

La fiesta del verano en Europa

festivalbenicassimTeatro, música, títeres, danza... se encuentran en cualquier rincón de cada localidad europea. El verano es un momento ideal para salir a la calle y recorrer las ciudades empapándose del arte y la cultura europeos. Grandes y pequeños festivales ofrecen lo mejor que se hace en el panorama artístico mundial.

Les ofrecemos una muestra. Todavía están a tiempo de hacer planes.

Festival de Avignon (Francia), del 6 al 26 de julio. Toda la ciudad se convierte en un gran escenario por el que han pasado los mejores artistas del mundo en sus sesenta años de historia. Pueden encontrar montajes que se ofrecen de forma gratuita en los monumentos de la ciudad, 40 obras de teatro, danza, artes visuales y música. Si compran una entrada para alguna de las representaciones tendrán derecho a descuentos de hasta el 50% en museos y lugares históricos.

Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (España) del 1 al 24 de julio. El Corral de Comedias del siglo XVI y la plaza Mayor, de estilo renacentista y planta rectangular son dos de los escenarios privilegiados en los que se celebran algunas de las más de 100 funciones que este año se han programado en torno al teatro del Siglo de Oro. Pero hay otros espacios de gran belleza como teatros, iglesias, museos, plazas o ermitas donde también tienen lugar las representaciones.

Festival Internacional de Edimburgo (Escocia) del 12 de agosto al 4 de septiembre. Tres semanas para disfrutar con los mejores espectáculos internacionales de ópera, teatro y danza. Para la edición 2011, se han reunido los mejores artistas de China, India, Japón, Corea o Vietnam. Se podrá ver, entre otros, una versión contemporánea de Hamlet de Shakespeare a cargo de la Shangai Pekin Opera.

¡Esto se hunde. Huyamos con la caja!

15m3- Cuando escribo esto, José Luis Sampedro, el anciano con la mente más juvenil  de cuantos tengo constancia, aún vivía y daba primorosas muestras de estar muy bien imbricado en el presente y despierto. Daba muestras de una inteligencia, una vitalidad y una visión tan preclara  como para anunciar que aunque el sistema se hunde, se acaba, ya hay un proyecto de futuro en marcha, y que los jóvenes del 15-M le han devuelto la esperanza. Y eso a sus 94 años.

-Cuando escribo esto, sin ánimo de aguarle la fiesta a nadie, la Unión Europea se debate entre permitir que los bancos entren a saco en Grecia con un segundo rescate (tras el ‘éxito’ del primero, que la dejó aun más a merced de los acreedores), o dejarla caer hasta convertirla en un erial para después ofrecer un plan de reconstrucción financiado por los mismos bancos, eso sí, a intereses aun más onerosos y dar paso así a un esplendoroso país-deudor-sempiterno, ya sin clase media; es decir, sin colchón. ¿Sabe bien lo que pergeña el capitalismo de mercado –perdón por la redundancia-? ¿Adivinan que eliminar la clase media equivale, en estas circunstancias, a llamar a las puertas de la revolución? Aunque seguro que tienen un plan B, seguro que sí. Lo tuvieron ya para la crisis del 29, de la que se salió con la guerra y el Plan Marshall; en España, con la guerra y el plan Franco (en lugar del pan blanco).

15M.3

Dos meses y medio antes del estallido del 15-M un excelente periodista, Rafael Poch, 20 años de corresponsal de La Vanguardia en Moscú y Pekín, auguraba, al albur de las llamadas ‘revoluciones árabes’ que antes de dos años tendríamos rebeliones de esa índole en las ciudades de Europa. “Europa –escribía Poch desde Berlín- podría conocer grandes turbulencias, si no se cambia la actual política. La política de austeridad vía recortes sociales, que asfixia toda posibilidad de recuperación, añade nuevos motivos de agravio”. Y añadía: “La deuda griega ha aumentado en más de 40.000 millones en un año y ya asciende a más de 340.000 millones (147% del PNB). Si no cambia la política, en dos años Grecia e Irlanda habrán quebrado y otros estarán al borde de la quiebra. En lugar de unirse y crear una alianza en Bruselas contra esa política errada, los gobernantes de los países más afectados se dedican a renegar los unos de los otros, repitiendo uno tras otro que, “Irlanda no es Grecia”, “Portugal no es Irlanda”, “España no es Portugal, ni Grecia, ni Irlanda…”, etc., etc”.

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